LLevo unos días dándole vueltas a la cabeza. Viendo si lo que tengo en mente es viable o no. Y creo que ya he encontrado la fórmula: Durante estos últimos cuatro cursos he estado con el mismo grupo-clase. Mi alumnado no ha cambiado mucho en este tiempo. Es un grupo bastante heterogéneo, con muchos niveles distintos en el mismo aula, y con algunos casos bastante extremos en cuanto a comportamiento. Me di cuenta de que si quería modificar alguna conducta en mis alumnos y alumnas difíciles, la primera que debía cambiar y crecer era yo. Así que empecé a pedir ayuda, a formarme, a escucharles (sobretodo cuando gritaban) y fue entonces, cuando todo empezó a encajar. Y resulta que éste es mi último año con ellos (los voy a echar tanto de menos)... Creo que una gran función de fin curso, por todo lo alto, es una GRAN IDEA. Con este proyecto, todos pueden aportar al producto final y sentirse parte de algo especial, además de formar parte de algo propio.
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