La niña que se miró al espejo y quiso pintar lo que veía

En una casa azul, la casa más bonita de todo México vivía una niña: Frida, Frida Kahlo.
Frida era una niña valiente, atrevida y transgresora, que se atrevía a hacer todo aquello que le parecía que podía hacer, pese a sufrir de una cojera producida por una enfermedad que tuvo. Frida, jugaba a la pelota, corría, saltaba y boxeaba incluso se vestía como un chico cada vez que le apetecía frente a la mirada firme y amable de sus padres. Frida quería mucho a su madre y con su padre tenía una relación muy especial: el respeto era el ingrediente principal de esa relación. 
Frida tenía un montón de cosas que le gustaban pero la que más, la que más, la que más era pintar pintaba flores y animales porque disfrutaba de su belleza.
Un día decidió ponerse delante del espejo y descubrió que lo que tenía allí delante era lo más interesante, curioso, cambiante y particular que podía pintar así que ella se convirtió en el personaje principal de sus cuadros.
Pasaron los años y Frida sufrió un accidente de autobús muy grave que la dejó postrada en la cama durante mucho tiempo y su madre mandó que le construyeran un caballete para que pudiera pintar recostada en su lecho y siguió pintando.
En su país había un pintor muy famoso que se llamaba Diego Rivera y, cuando se recuperó, Frida quiso conocerlo y enseñarle su obra.
Quedó con él y Diego se enamoró de la obra de Frida y después de ella, aunque Frida era un alma libre que no podía encerrarse en una relación.
Cuando Frida llegó a los 47 años de edad, decidió que ya había vivido todo lo que la vida le podía ofrecer y dió una fiesta a la que asistió metida en la cama, y en la que se exponían sus obras. En la fiesta cantó, comió y bebió como todas las personas que la acompañaron y les dió a todas una lección muy importante: que las circunstancias que la vida no pueden convertirse en una excusa para no vivir lo que una quiere.
Fin.
Texto inspirado en la vida de Frida Kahlo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

UN ESPECTÁCULO HISTÓRICO

Se me ha resistido el Time Lapse

Proyecto Mínimo Viable